¿Qué es la “Fatiga de Zoom”? Sus efectos y soluciones

27 septiembre, 2021

Estos últimos años, la utilización de plataformas digitales para mantenerse comunicados en los estudios o el trabajo, ha incrementado exponencialmente. Estas herramientas tecnológicas sin duda han sido un gran aliado del ámbito educativo y profesional en los tiempos más recientes, ¿pero a qué costo? Sigue leyendo y descubre cuáles son los efectos secundarios que ocasiona el uso prolongado de video chats como Zoom o Google Meet, además de conocer las medidas para mitigar estos efectos.

Investigadores de la Universidad de Stanford descubrieron cuatro causas de la “Fatiga de Zoom” y proponen de qué manera lidiar con ellas.

El profesor Jeremy Bailenson, director fundador del Stanford Virtual Human Lab (VHIL), examinó las consecuencias psicológicas de pasar muchas horas al día en Zoom y otras plataformas populares de videoconferencias.

“Las videoconferencias son una gran opción para la comunicación remota, pero piensen el medio, solo porque podemos utilizar el video, no significa que deberíamos hacerlo”

—Bailenson.

¿Qué es?

La fatiga de Zoom es un constructo psicológico que genera cansancio físico y, sobretodo, mental, además de sentimientos de hartazgo, estrés y ansiedad en los usuarios que utilizan plataformas de videoconferencias por lapsos de tiempo prolongados.

Cuatro causas de la Fatiga de Zoom y cómo mitigar sus efectos

El excesivo contacto visual durante las sesiones es muy intenso.

La cantidad de contacto visual realizado en videoconferencias, aunado al tamaño de las caras de los participantes en las pantallas es algo antinatural. En una conferencia normal el comportamiento de las personas varía, muchos observan al ponente, otros están tomando notas o viendo hacia algún otro lado. Pero en las video llamadas por Zoom, todos están mirando a todos, todo el tiempo. Un escuchante es tratado de forma no verbal como un ponente, incluso si no dice ni una sola palabra en toda la reunión, está ahí viendo todas las caras que le observan. La cantidad de contacto visual es excesivo. “El pánico escénico es una de las más grandes fobias que afectan a la población” dijo Bailenson.

Otra causa de estrés, es derivado del tamaño de la pantalla que se utiliza para las videollamadas, ya que, dependiendo de esta, los rostros de los participantes pueden verse tan grandes que resulta incómodo. En la vida real, cuando alguien acerca tanto su cara a otra persona, el cerebro lo interpreta como una situación intensa que terminará en conflicto o apareamiento. “En efecto, eso es lo que sucede cuando haces videollamadas por muchas horas, te mantienes en ese estado híper-agitado todo el tiempo”.

Solución: Hasta que las plataformas cambien su interfaz, Bailenson recomienda no utilizar Zoom (o similares) en pantalla completa, para así reducir las medidas de la ventana con relación al monitor y disminuir el tamaño de los rostros. También sugiere utilizar en teclado externo para incrementar la burbuja de espacio personal entre el usuario y la pantalla.

Observarse a sí mismo en tiempo real durante las conferencias es agotador.

La mayoría de plataformas muestran en un pequeño recuadro cómo luce el usuario en cámara durante el video chat. Pero eso es algo antinatural, Bailenson comenta que “en el mundo real, si alguien está siguiéndote a todos lados con un espejo, mientras hablas con personas, tomas decisiones, das retroalimentación o la recibes, sería una situación en la que a nadie le gustaría estar.

“Ahora mismo, muchos nos vemos a nosotros mismos en videoconferencias por varias horas, todos los días. Eso nos pasa factura, es estresante, y hay un montón de investigaciones que comprueban la existencia de consecuencias emocionales negativas por ver nuestro reflejo durante un periodo prolongado de tiempo”.

—Bailenson.

Solución: Bailenson sugiere que las plataformas deberían deshabilitar la función del reflejo de la persona en videoconferencias, ya que el canal de video solo debería ser mostrado a los demás. Al mismo tiempo, recomienda a los usuarios utilizar la opción “hide self-view” para que su rostro deje de aparecer en sus respectivas pantallas.

Las videoconferencias reducen dramáticamente la movilidad habitual de las personas.

En persona, las conversaciones por audio/teléfono permiten a los humanos caminar alrededor y moverse. Pero con las videoconferencias, las cámaras están colocadas en un solo lugar, que por lo general obliga a la persona a mantenerse en el mismo sitio. El movimiento se ve limitado de una manera que no resulta natural. “Hay investigaciones en curso ahora mismo que dicen que cuando las personas están en movimiento, pueden desarrollarse mejor cognitivamente,” dijo Bailenson.

Solución: El profesor recomienda a las personas pensar mejor el lugar en el que realizarán sus videoconferencias, en donde se posicionará la cámara y qué utensilios como un teclado externo, pueden ayudarle ampliar su rango de espacio y flexibilidad.

La carga cognitiva es mayor en videoconferencias.

Bailenson señala que en la interacción cara a cara, la comunicación no verbal es natural, y cada uno de nosotros interpreta subconscientemente los gestos y señales de las otras personas. Pero en las video llamadas se tiene que trabajar más duro para enviar y recibir estas señales, esto añade mucha carga cognitiva y se utilizan más calorías mentales de las necesarias únicamente para comunicarse.

Solución: Durante largas jornadas de reuniones, es saludable darse a sí mismo un descanso y comunicarse únicamente a través de audio. Esto no es solamente apagar la cámara y hablar, sino también moverte del lugar y hacer otras cosas mientras escuchas y te comunicas de manera verbal.

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_Referencia

_{Stanford University. (2021, 1 marzo). Four causes for «Zoom Fatigue» and their solutions. Stanford News. https://news.stanford.edu/2021/02/23/four-causes-zoom-fatigue-solutions/}

¿Qué es la “Fatiga de Zoom”? Sus efectos y soluciones

Escrito por IUV Universidad

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